viernes, 9 de marzo de 2012

Mi opinión de los estones



Si observáis esta foto ignorando el gato que está oliendo mis botas (es Keira, la gata de la loca del hostal) veréis los dos únicos abrigos que me traje a estonia. Obviamente el de la derecha es muchísimo más calentito. Pues el miércoles, me lo robaron. ¡Me robaron mi abrigo! No sabéis lo que es volver a casa sin abrigo a las 5 de la mañana a -10º. Y aparte de eso, me han jodido, y mucho, porque aunque en el corte inglés sea primavera, aquí NO, sigue haciendo un frío de cojones y este abrigo era una maravilla (y no muy barato...), y estoy muy triste, y rabiosa, y tengo frío... Y ahora sólo me queda ir a una de las muchas tiendas de ropa de segunda mano y comprarme algún abrigo por menos de 10€, algo que probablemente ha pertenecido a alguien que ya está muerto. Gracias, estones. Y esto me da paso para hablar de ellos.

La gente de estonia. Me centraré especialmente en la gente joven, y particularmente en la gente joven de fiesta. En principio los estones que yo conocía eran mis compañeros de clase y los del hostal, gente bastante normal, decente, agradable, gente con la que da gusto hablar. Hasta que sales de fiesta. Pero no a cualquier fiesta, porque en las que iba al principio, estas fiestas alternativas, todo seguía siendo bastante normal, la cosa se tuerce en las fiestas con música (cómo decirlo...) música de feria, ai seu te pego, danza kuduro (sí, también han llegado aquí las dos) david getta, pitbull traspasando fronteras... En fin, os hacéis una idea del tipo de fiestas a las que me refiero. Sobre las chicas estonas no tengo ninguna queja, en general son bastante simpáticas. Lo peor son los chicos. Los estones de fiesta lo único que quieren es pelear, da igual con quién, por qué y dónde. Pelear, por cualquier razón por muy absurda que sea. Que pasa uno y sin querer empuja un poco a otro, es normal, es un bar lleno de gente y es dificil moverse. Pues ale, se van detrás a pegarle. El miércoles en la fiesta (ah si, he olvidado decirlo, hubo otra fiesta de esas de todo a 1€) en menos de cuatro horas llegué a ver cinco peleas, una con rotura de vasos incluida.

Cada vez me gustan menos, pero como ya he dicho especialmente a los chicos. Normal, por otra parte, porque entre estos y la fauna que tengo en la clase de salsa, como para hacerse una buena opinión de ellos...

Próximamente, el viaje a Laponia día por día y auroras boreales en Tallin. Permanezcan atentos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario