viernes, 24 de febrero de 2012

Me lían...

El miércoles por la noche estaba yo tranquilamente en pijama, para ponerme una película y acostarme. Salí a la cocina un momento y mis dos compañeros españoles estaban echándose cubatas porque se iban de fiesta. Yo me puse un vasico de sangría (que todavía me quedan como cuatro litros de aquella vez...) y no sé como pasó, pero una hora después estaba arreglada y en una discoteca llena de erasmus ¿?¿ misterios de la vida (que soy yo muy fácil de convencer).

La fiesta se llamaba irasmus (creo, me invitan a tantas [tampoco es que sea súper popular, pero hay un tío, "dj Sinsin" que me pasa todos los eventos] que ya no sé ni a cual voy) y todo valía 1€, tanto cubatas como pintas de cerveza, así que imaginaos el panorama. Y por fin he encontrado la fiesta de verdad, que está, como no, con los españoles. Me lo pasé genial, había tanta gente que de vez en cuando me perdía, así que cuando eso pasaba me subía a la plataforma y en seguida los localizaba jaja

Bueno, luego la fiesta se torció un poco por unas movidas que hubo (que si me has empujao, que si te meto, que si le metes a mi amigo, blablabla) acabaron echando a Juan (a la izquierda de la foto) que el pobre no hizo nada pero bueno, así que nos fuimos todos , que ya era bien tarde. El de la derecha de la foto es Lander, mi otro compañero. Se me hace raro hablar de ellos aquí, porque cuando he hablado de otra gente no me importa, aunque se metan y lo lean no lo van a entender, pero ellos si, así que no los pondré verdes ni sacaré sus trapos sucios ni nada de eso, sólo si me ofrecéis dinero en plan exclusiva (hay trapos sucios, que lo se yo) que nooo!

Al llegar a casa me hice unos huevos con patatas que oye, ni Arguiñano, vaya arte para cocinar a las 6 de la mañana después de la fiesta (ejem...).





Aparte de la fiesta del miércoles, esta semana es una semana importante en Estonia. El martes fue el "día de la rotura de la columna vertebral del invierno", tal cual me lo dijeron. Vamos, algo así como el final del invierno, y ya se va notando. Ese día es típico comer una cosa (a ver si consigo explicarme medianamente bien) es como un pastel que se vende en España, pero más grande. Como un bollito relleno de nata. Cuando bajé a la recepción del hostal tenían una caja llena así que me ofrecieron uno. Mu rico. Y hoy, viernes, es el día de la independencia, así que es fiesta, todas las casas están llenas de banderas de Estonia (me han dicho que es obligatorio ponerla) y hay un evento que no se muy bien de que va. Como veis, estoy súper informada del país en el que vivo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario